Friday the 13th
Aclaremos de entrada: ésta no es la reseña de la película de 1981 ni de la remake de 2009 sino del cómic de 2007. Tiene su interés, tal vez, por el guión de Jimmy Palmiotti, y sorprende gratamente ya que otras aproximaciones a la franquicia han sido poco menos que desastrosas.
A estas alturas todos sabemos de qué va la historia, pero en caso de que algún lector provenga de otro planeta o recién haya salido del coma luego de casi 40 años, repasemos en voz alta:
- Luego de la masacre de la entrega anterior, el campamento de verano de Lago Cebolla ha sido (nuevamente) clausurado. (¿Por qué "Lago Cebolla"? Porque a veces le cambian el nombre para que vayan los turistas. Véase Friday the 13th pt. VI: Jason Lives, de 1986.)
- Un grupo de adolescentes sedientos de sexo llega dispuesto a pasar unos días en las instalaciones, o incluso a reabrir el campamento.
- Alguien, generalmente un borracho o un loco, les advierte que no es un curso de acción aconsejable ya que el loco de la mascarita suele darse una vuelta por las inmediaciones, cargándose a cuanto ser vivo tenga a mano.
- Los adolescentes deciden desoír los consejos del borracho y luego de burlarse de su apariencia y/o graduación alcohólica proceden a ocupar el campamento. Una de las chicas (que además es virgen, o casi) dice: ¿y si el borracho tiene razón? pero nadie le hace caso.
- Entretanto, el mascariento se carga al borracho, al comisario y/o a alguna parejita de mochileros, por lo general acompañado de una música característica. ("Ch-ch-ch-ah-ah-ah" o algo igualmente creativo.)
- Durante los próximos 30 minutos el ya mencionado loco ocupa su tiempo en cargarse uno a uno a los adolescentes, por separado, utilizando un machete y/o diversas herramientas que va encontrando a su paso. La frase más escuchada: ¿"Eres tú, Bobby? Ya déjate de bromas."
- Eventualmente la chica virgen (o casi) termina enfrentándose a Jason y, gracias a algún truco ingeniosísimo (por ejemplo, disfrazarse de la tía del mascariento o hacer que cuente hasta 50 y huir) consigue salvar su vida, y nos vemos en la próxima.
Con eso tenemos más o menos una idea general de la estructura de una película promedio de la saga de Friday the 13th, traducida como Viernes 13 o Martes 13 según el país de destino. En cuanto a los cómics, también siguen esa estructura aunque con guiones y dibujos abismalmente malos. ¿No me creen? Los desafío a que encuentren un cómic original de Friday the 13th anterior al 2007 que no los lleve al vómito.
Para peor, es una fórmula que ya se ha explotado hasta el cansancio.
Y sin embargo, esta miniserie de 6 números consigue sacarle un poco más de jugo a la saga de Jason Voorhees, contando una nueva iteración de la misma historia con un guión y un dibujo que, sin deslumbrar, están muy por encima del nivel de los cómics que precedieron a este Friday the 13th, incluyendo (por supuesto) la irritante miniserie de Jason vs. Leatherface de 1995. Esta nueva miniserie no es una comedia, no es una parodia, es un cuento de terror que se toma a sí mismo en serio, aunque de vez en cuando hay una que otra pincelada de humor negro que alivia la tensión.
Friday the 13th comienza en los tramos finales de la historia: un par de ancianos que viaja en su Winnebago recoge a Sally, la última sobreviviente de la masacre más reciente de Crystal Lake. (Dato curioso: el nombre de la chica es el mismo que el de la protagonista de The Texas Chainsaw Massacre, de 1974). Sally está aterrorizada, desnuda y una de sus manos se encuentra mutilada. Ya en el hospital, Sally cuenta su historia pero la policía no le cree y la encadenan a su cama, dando por sentado que ella es la asesina dados sus antecedentes de problemas mentales.
En este punto la narración retrocede hasta un par de semanas antes de la masacre y nos muestra al grupo original de adoslescentes. De ahí en más, lo de siempre, pero un poco distinto. Hay las consabidas ejecuciones y las vueltas de tuerca necesarias para que este Friday the 13th no sea una copia al carbón de sus contrapartes cinematográficas. Por lo pronto, Sally bien podría haberse llamado Cassandra: ella es la única que ha visto a Jason en acción y trata de advertir a sus amigos, pero nadie le cree. Ni siquiera la policía, como ya he dicho. Incluso hay una razón para que Jason no mate a Sally y una vez que la historia ha llegado al momento en que se inicia el cómic, aún falta el desenlace. Friday the 13th no es un cómic perfecto ni mucho menos, pero es entretenido y de una calidad más que aceptable, con un concepto básico que bien hubiera podido servir de base para una eventual película de la saga.
Esta reseña ha sido publicada anteriormente. Se permite su reproducción siempre que se reconozca al autor. © 2020 Hugo C.
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