DC vs Vampires #1
Esta reseña contiene spoilers.
En realidad, esta reseña abarca los primeros tres de esta miniserie de doce números. "DC contra los vampiros". ¿En serio? Suena un poco kitsch, como Mingo y Aníbal contra los fantasmas, digamos.
Lo de siempre, como un elseworlds –es decir, una "historia imaginaria" fuera de continuidad–, pero supuestamente ahora no hay elseworlds y todo vale, todo está dentro de continuidad, desde Kingdom Come a las apariciones de Superman en Adventures of Jerry Lewis.
¿Se acuerdan de Andrew Bennett, el protagonista de "Yo, vampiro", que se publicaba en blanco y negro en Dossier Negro cuando levantaban material de DC? La serie original terminaba con la muerte, o mejor dicho, la desintegración de Bennett, pero DC eventualmente hizo otro reboot y ahora lo hemos tenido de vampiro invitado en algunos números de la Justice League Dark, y en general se le ha ido dando un poco más de bola al personaje, pero hasta ahí nomás.
La historia comienza con Bennett apersonándose en el Salón de la Justicia para alertar del inicio de una guerra de dominación de los vampiros contra la raza humana. La cosa no termina tan bien como cabría de esperarse, lo que es lógico en el primer número de una miniserie de doce.
La formación de la JLA que aparece en la miniserie incluye a Batman, Superman, Wonder Woman, Green Lantern (Hal Jordan), Flash (Barry Allen), Green Arrow, Aquaman, Booster Gold, Cyborg, Martian Manhunter, Plastic Man, Hawkgirl y los gemelos fantásticos. Sí, los que aparecían en el cartoon de Super Friends. Los del monito. ¿Es la JLA clásica? No del todo, pero sirve a su propósito.
Zan y Jayna, los gemelos fantásticos, no están como comic relief, sino para que Hal Jordan, que juega para el lado de los vampiros, se cargue a uno de ellos –afortunadamente, al más insufrible. También se carga a Bennett, pero no antes de que este se haya puesto en contacto con Batman y lo haya puesto al tanto.
El monito no aparece. ¿Se lo habrá cargado también Hal Jordan? Misterio. Por otra parte, los vampiros masacran a la Legión del Mal –los del otro cartoon, el de Challenge of the Super Friends–, matando a todos aquellos que no han querido ser convertidos. Sin embargo, no antes de que Lex Luthor se saque un as de la manga. Pero Jordan tampoco se queda quieto: en el número 2 se carga a su mejor amigo y en el 3 vampiriza a Wonder Woman, para luego acusar a Batman de ser el asesino y cómplice de los vampiros.
El dibujo de Otto Schmidt es original y capta el contraste entre la atmósfera diurna y la nocturna sin el cual este cómic no funcionaría, y respeta la personalidad de los personajes sin detenerse en preciosismos. Es un estilo que se ve bien y con claridad tanto en las escenas más estáticas como en las más cargadas de violencia y gore. Me he quedado con ganas de ver más cosas de este artista.
En cuanto al guión, sin ser una joya de la literatura universal, cumple. Ya veremos cómo sigue la historia en los restantes números, pero hasta aquí viene respetando las personalidades básicas de los distintos héroes y villanos –quienes recuerden la historia de Parallax saben lo corruptible que puede ser Hal Jordan–, y hay varias escenas que son muy disfrutables, como, por ejemplo, la reunión de la familia Batman, que incluye a Nightwing, Red Hood, Damian Wayne, Tim Drake, Barbara Gordon, Cassandra Cain y por supuesto, Alfred. Bruce, precavido como siempre, convida a todos con un tecito de agua bendita.
En
resumen, otra historia de muerte y paranoia, que va al grano sin detenerse en discursos extemporáneos ni agendas de uno u otro signo. Convengamos en que lo más interesante en este tipo de historias es ver quién pertenece a uno y otro bando, quién muere, quién es el "topo", etcétera. En DC vs Vampires está, además, la cuestión de quién es el misterioso amo de los vampiros. Esperemos que no sea el monito.
FICHA TÉCNICA
Título original: DC vs VampiresEditorial: DC
Formato: miniserie de 12 números
Año: 2021
Guion: James Tynion IV, Matthew Rosenberg
Dibujo y color: Otto Schmidt
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